"La veo nadar a braza,
la veo nadar a crawl,
ni siquiera Esther Williams
lo haría mejor"
(Espiando a mi vecina, del minielepé Un pingüino en mi ascensor, 1987)
Además de por aparecer en una canción de Un pingüino en mi ascensor, Esther Williamses famosa por su carrera como actriz de cine especializada en películas con espectáculos acuáticos. Nacida en Los Ángeles, California, 8 de agosto de 1921, su verdadero nombre es Esther Jane Williams y fue una de las grandes estrellas de la Metro Goldwyn Mayeren la era dorada de la productora cinematográfica.
Fue una gran nadadora, que habría participado en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1940, de no haberse suspendido estos por la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, trabajaría como modelo y fue entonces como captó la atención de la Metro, que la ficha de inmediato.
En 1944 protagoniza la que quizás sea su película más recordada, Escuela de Sirenas, donde colaboró el músico catalán Xavier Cugat con su orquesta. Tras este filme, Clark Gable la bautizaría como “La sirena de América”.
Esther continuaría participando en películas de este absurdo género del musical acuático hasta mediados de los 50, cuando rompe su contrato con la Metro Goldwyn Mayer. A partir de entonces, iniciaría una corta y poco exitosa trayectoria como actriz independiente, hasta su retirada de los platós a instancias de su tercer esposo, el latin lover argentino Fernando Lamas, el padre de Lorenzo Lamas, el rey de las camas.